SANTIAGO, Chile (REUTERS). Un desempleado chileno que se apuñaló y prendió fuego frente a la casa de Gobierno, desesperado por no encontrar trabajo y una supuesta enfermedad provocada por el asbesto, falleció en la madrugada del sábado.
El hombre, identificado por la policía como Eduardo Segundo Miño Pérez, de 50 años y padre de un hijo, prolongó su agonía desde el mediodía del viernes tras resultar gravemente herido al enterrarse un cuchillo de 10 centímetros en el abdomen antes de rociarse con gasolina y prenderse fuego.
La víctima presentaba más del 70% de su cuerpo quemado y una altísima probabilidad de muerte, lo que aconteció finalmente a las 00:10 hora local del día sábado, según informes oficiales.
Minutos antes de inmolarse, Miño dejó una carta a la entrada de la casa de Gobierno dirigida a la opinión pública, en la que explicó detalladamente sus razones y aseguró que actuó en plena condición física y mental.
Mi alma que desborda humanidad ya no soporta tanta injusticia, decía la misiva.
Esta inmolación, digna y consecuente, la hago (...) contra los grandes empresarios que son culpables del drama de la cesantía que se traduce en impotencia, hambre y desesperación para miles de chilenos agregó.
El desempleo es uno de los mayores problemas que arrastra el país desde la recesión económica de 1999 y de la cual a trastabillones se recupera.
Otros informes indican que el desempleo en Chile alcanza actualmente a 560 mil personas, dentro de una masa laboral de 5.9 millones de habitantes, un tercio de la población total del país.
Junto con estar cesante, Miño se identificó como militante del Partido Comunista local y miembro de una asociación de víctimas del asbesto.
