La madre de uno de los casi 400 sospechosos de terrorismo recluidos por Estados Unidos en la base naval de Guantánamo, exigió ayer en La Habana al presidente George W. Bush que libere a los prisioneros y cierre la cárcel ubicada en el extremo oriental de Cuba. Zohra Zewawi integra un grupo de 12 activistas que viajaron a Cuba para protestar el jueves frente a la base de Guantánamo, en el quinto aniversario de la llegada de los primeros prisioneros. "Vine para preguntarle a George W. Bush, que es padre, cómo se sentiría si una de sus hijas estuviera detenida en un lugar así", dijo entre sollozos la mujer, quien llegó desde Dubai.
"Vine para pedir el cierre de Guantánamo y la liberación de todos los que están allí", añadió, cubierta con un chador. Su hijo Omar Deghayes, un libio con residencia británica, es uno de los musulmanes capturados por Estados Unidos en Afganistán e Irak mantenidos hasta hoy tras las rejas y sin cargos bajo sospecha de pertener a Al Qaeda o al movimiento Talibán.
La protesta, organizada por el grupo pacifista estadounidense Codepink, será la primera autorizada por el Gobierno cubano en las inmediaciones de la base estadounidense a 910 kilómetros al este de La Habana.
Asif Iqbal, un británico de 25 años capturado en Afganistán y que pasó dos años y medio en Guantánamo hasta que fue repatriado en el 2004 sin cargos, dijo a periodistas que los fantasmas de la prisión aún lo persiguen. "Hasta que la prisión sea cerrada no podré seguir adelante", dijo Iqbal, de 25 años, vistiendo la camiseta del club de fútbol Chelsea.
