Una “fiesta de Facebook” en el pueblo holandés de Haren (norte del país) tuvo como saldo 34 detenciones y 29 heridos leves, entre ellos, tres policías, según los últimos datos ofrecidos ayer por fuentes policiales.
A la localidad acudieron en la noche del viernes entre 3 mil y 4 mil jóvenes en respuesta a una invitación de una fiesta de cumpleaños que una adolescente envió por equivocación, a través de la popular red social a miles de contactos, que a su vez distribuyeron la convocatoria a terceros.
La concentración acabó en enfrentamientos entre la policía y los jóvenes, que tiraron bicicletas, botellas, piedras y petardos, a lo que las fuerzas policiales respondieron con gases lacrimógenos y bombas de humo.
A las 3:00 a.m. (01:00 GMT) la policía consiguió disolver a los jóvenes, que además ocasionaron destrozos en escaparates y garajes de casas, desvalijaron un supermercado y destruyeron señales de tráfico y postes de electricidad.
El alcalde de Haren, Rob Bats, calificó ayer en una rueda de prensa de “chusma” a los causantes de los disturbios, y afirmó que eran “muy violentos” y estaban “bien preparados”. En su opinión, las autoridades no subestimaron la situación. El Ayuntamiento de Haren (una localidad de unos 18 mil habitantes) ha invitado a través de su página de internet a los vecinos a que presenten denuncias y entreguen a la policía fotografías o videos para poder reclamar responsabilidades a los autores de los destrozos.
Por su parte, el comisario jefe de la localidad de Groningen, Oscar Dros, aseguró que “la violencia contra la policía fue extrema”. “Al principio optamos por una actuación amistosa, pero nos sorprendió que un grupo empezase con ataques de manera brutal”, informó.
Methe, la adolescente que quería celebrar sus 16 años con unos pocos amigos y su familia, se dio cuenta de que su invitación, en la que había señalado su dirección y todos los datos para dar con la casa, había sido enviada por equivocación a miles de usuarios de Facebook.
