La Fiscalía no encontró fallas en la operación que lanzaron las autoridades para poner fin al secuestro de la escuela de Beslán en el sur de Rusia, donde murieron 331 personas, en su mayoría niños, dijo ayer martes un funcionario a cargo de la pesquisa.
Muchas de las víctimas, entre ellas 186 niños, murieron en medio de las explosiones y el tiroteo en que concluyó el drama de tres días.
"No esperábamos nada más, la Fiscalía mantiene su versión de los hechos y no ha prestado atención a los testimonios de las víctimas", se quejó Susanna Dudiyeva, que dirige el Comité de las Madres de Beslán.
El viceprocurador general Nikolai Shepel dijo que una reconstrucción de los hechos había establecido que la fuerzas de seguridad no tenían ninguna culpa.
Las conclusiones de la Fiscalía difieren de las de una investigación previa a cargo de una comisión legislativa, que responsabilizó a las autoridades por el fallido intento rescate e exigió castigo.
Los resultados de una tercera investigación realizada en el Parlamento nacional serán revelados hoy miércoles y podría poner más presión sobre la Procuraduría General para que enmiende su pesquisa.
Un grupo rebelde, que exigía el retiro de las fuerzas rusas de Chechenia, tomó la Escuela Número 1 de Beslán el primero de septiembre de 2004, y llevaron a los rehenes, más de mil 100 niños, padres y profesores, a un gimnasio donde habían colocado explosivos.
