El Gobierno francés no quiere “perder el tiempo con polémicas estériles”, aseguró ayer un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, tras las acusaciones guineanas a Francia de haber instigado el fallido atentado contra el jefe de la junta militar golpista de Guinea, Musa Dadis Camara.
La diplomacia francesa, no obstante, confirmó que su embajador en Guinea se negó a abrir el maletero de su vehículo en un control militar porque se trata de un “intento deliberado de violación de la Convención de Viena de 1961 sobre las relaciones diplomáticas”, por lo que Francia ha elevado una queja oficial.
Camara fue trasladado de urgencia a Marruecos tras haber sido herido de bala el pasado jueves por su ayudante militar Toumba Diakite, uno de sus hombres de confianza y jefe de la guardia presidencial.
Posteriormente, el ministro de Comunicaciones de Guinea, Kassoum Moktar, acusó a los servicios secretos franceses de ser cómplices en el intento de asesinato del líder guineano. No obstante, Francia insistió en que no quiere polémicas.