Un niño de cinco años murió calcinado en medio de un incendio que consumió al menos 200 viviendas de un sector pobre de Medellín y que dejó unos mil 500 damnificados.
Las llamas despertaron ayer a las 12:30 de la noche a pobladores del barrio Moravia en Medellín, quienes en cuestión de minutos vieron cómo el fuego devoró las viviendas, construidas con madera y tejas metálicas.
Al puesto de salud cercano fueron llevados algunos habitantes que presentaban cuadros de intoxicación por el humo, pero no hubo más víctimas, ni personas con quemaduras, detalló Mauricio Jaramillo del área de prensa de la Alcaldía de Medellín.
A tempranas horas, se manejó que el incendió fue causado por una vela prendida que entró en contacto con material inflamable. Sin embargo, en la tarde se investigaba la posibilidad de un cortocircuito en una fábrica de arepas del barrio. Este asentamiento, que hace parte de la populosa comuna nororiental, estaba ubicado sobre el relleno sanitario, en un área inestable, considerada de alto riesgo.
El alcalde de Medellín, Sergio Fajardo, anunció un plan de ayuda para los damnificados que perdieron todas sus pertenencias y solo quedaron con la ropa que tenían puesta.
Los habitantes de la zona son, en su mayoría, desplazados por la violencia que fueron trasladados a albergues provisionales.
Medellín es la segunda ciudad más poblada de Colombia con unos 3.31 millones de habitantes, e incluye varios municipios cercanos que son parte de su área metropolitana.
Para hoy está previsto que el presidente, Álvaro Uribe, haga un recorrido por la zona donde ocurrió el siniestro.

