Un fuerte sismo sacudió en la tarde de ayer jueves el desértico norte de Chile y el suroeste de Bolivia, aunque las autoridades de ambos países no reportaron inmediatamente daños materiales o víctimas.
El temblor, de una magnitud de entre 6.8 y 6.9 grados, según distintos informes, tuvo su epicentro en la árida frontera entre ambos países.
La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) de Chile dijo que el movimiento se sintió especialmente en las localidades costeras de Tocopilla y Mejillones, donde hubo cortes de energía y líneas telefónicas saturadas.
En Bolivia, la zona afectada está escasamente poblada.
Según el Instituto Sismológico de la Universidad de Chile, el epicentro se ubicó a 40 kilómetros al sureste de San Pedro de Atacama, a unos mil 500 kilómetros al norte de Santiago.
"La magnitud del sismo fue respetable. El radio en que se sintió fue muy amplio", dijo el director del Instituto, Carlos Aranda, quien no obstante declaró que "afortunadamente" el sismo fue profundo, 155 kilómetros bajo la superficie.
Pero el Observatorio San Calixto, el principal centro de observación sismológica de Bolivia, situó el sismo en las proximidades de la población rural de Quetena Grande, en la provincia Sur López de Potosí, limítrofe con Chile.
El sismo no se sintió en la capital boliviana, La Paz, pero sí levemente en el sur de Perú.
"Fundamentalmente la mayor incidencia corresponde a Tocopilla, con grado 5 a 6 en escala de Mercalli. La intensidad mayor se registro ahí, hubo situaciones de alarma, pero no se nos reportan daños hasta ahora", dijo a Radio Cooperativa la jefa de Protección Civil de la Onemi, Carmen Fernández.
En Chile, el sismo sacudió a una amplia zona del desértico norte, entre el puerto de Iquique en la región de Tarapacá y la ciudad de Diego de Almagro, en Atacama.
"No existe ninguna probabilidad de tsunami, dada la menor intensidad del movimiento y la ubicación de su epicentro, hacia la cordillera", dijo la Oficina Nacional de Emergencia en un comunicado.
"El temblor fue muy fuerte, con un ruido impresionante y de mucha duración. El pánico cundió en todas partes, se cortó la energía eléctrica", dijo a la radio el gobernador de Tocopilla, Jorge Peralta.
En la zona afectada operan grandes yacimientos de cobre que, según reportes preliminares, no sufrieron cortes en su producción.
