Al menos cinco trabajadores murieron, tres han desaparecidos y unas 10 mil personas de barrios aledaños fueron evacuadas el miércoles como consecuencia de un derrame de amoníaco en un ducto del monopolio petrolero mexicano Pemex en Nanchital, Veracruz, 418 kilómetros de la capital mexicana, dijeron informes oficiales.
Equipos contra incendios de la petrolera estatal mexicana Pemex reportaron ayer que ya controlaron la fuga.
Sin embargo, continúan las emanaciones de amoníaco de la tubería que explosionó el miércoles.
El accidente del miércoles ocurrió cuando trabajadores realizaban reparaciones en algunos ductos de la empresa en el municipio de Nanchital, a unos 400 kilómetros al sur de la capital estatal, Jalapa.
Los cinco muertos trabajaban en una empresa que contrató Pemex para realizar las reparaciones de los ductos", dijo Erika Herrera, portavoz de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz.
El director de Pemex, Luis Ramírez Corzo, confirmó el derrame de amoníaco justo durante una comparecencia ante senadores a la que fue convocado para explicar detalles de las fugas ocurridas en instalaciones de la empresa en Veracruz.
Por su parte, ayer jueves, el procurador federal para Medio Ambiente, José Luis Luege, minimizó el eventual impacto ambiental del siniestro. Explicó : "el amoniaco es un gas que se disipa con mucha rapidez, se evapora y en contacto con el agua se forma hidróxido de amonio", que no es nocivo.
Pemex ha reportado más de media docena de derrames de crudo o productos petroleros desde octubre, incluyendo un derrame de un combustible tóxico en otra parte de Veracruz, que provocó la muerte de decenas de vacas. En marzo ocurrieron también otros derrames más pequeños de crudo y combustible en el estado.
La empresa, que destina 61% de sus ganancias para el pago de impuestos, dice que necesita unos 13 mil 400 millones de dólares para reparar sus tuberías, más de la mitad de las cuales son de hace más de 30 años, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Petróleo.

