En un inédito e histórico fallo, un tribunal de la Corte Suprema condenó ayer martes a 25 años de cárcel al ex presidente Alberto Fujimori por los delitos de homicidio por dos matanzas cometidas por un escuadrón de aniquilamiento, y por el secuestro de un empresario y un periodista durante su gestión.
El veredicto generó sentimientos de indignación entre los simpatizantes fujimoristas y expresiones de satisfacción por parte de los familiares de las víctimas de las matanzas, y defensores de los derechos humanos.
El tribunal halló a Fujimori culpable como “autor mediato” de las matanzas, conforme a una teoría legal que señala la responsabilidad de quien comete un delito por medio de otros.
De inmediato, Fujimori, de 70 años, anunció un recurso de nulidad.
César San Martín, presidente de la Sala Penal Especial de la Corte Suprema, que juzgó al ex presidente, dijo al fundamentar la decisión del tribunal, que los crímenes cometidos constituyeron “la más grave y severa desvaloración de la persona” por parte de Fujimori.
De acuerdo con la pena, Fujimori podría salir libre de prisión el 10 de febrero del 2032, pues se ha tomado en cuenta que su reclusión comenzó en noviembre del 2005 cuando fue arrestado en Chile.
Fujimori abandonó la sala judicial sonriendo y saludando a sus allegados.
El fiscal José Peláez dijo a la corte que se consideraba satisfecho.
Se prevé que el proceso de apelación y la revisión del caso en una segunda instancia tomará unos cuatro meses.
La del martes fue la segunda condena que recibe Fujimori, quien ya cumple una sentencia de seis años de cárcel por usurpación de funciones, y que enfrenta otros dos procesos penales por delitos de corrupción.
“Este es un día histórico”, dijo Javier Zúñiga, observador de Amnistía Internacional. “No todos los días se ve a un ex jefe de estado siendo sentenciado por violaciones a los derechos humanos como la tortura, el secuestro y la desaparición forzada de personas”.
