Los presidentes Mauricio Funes, de El Salvador; Daniel Ortega, de Nicaragua, y Porfirio Lobo, de Honduras, desistieron “a última hora” de participar en la cumbre centroamericana sobre drogas celebrada ayer en la colonial ciudad guatemalteca de Antigua, informaron fuentes oficiales.
Pedro Murillo, portavoz de la Cancillería guatemalteca, dijo a ACAN-EFE que los único mandatarios que atendieron a la invitación del presidente de este país, Otto Pérez Molina, para participar en la cumbre, fueron los mandatarios Laura Chinchilla, de Costa Rica, y Ricardo Martinelli, de Panamá.
Pérez Molina pidió a los gobiernos de la región atreverse a discutir el tema de la despenalización de las drogas alejados de los mitos y los tabúes, y considerarlo solo como “una propuesta”.
“En este tema tenemos que dejar por un lado los mitos, los tabúes, y discutirlo, hablarlo y debatirlo. Estamos haciendo el llamado a la discusión y el debate, no necesariamente a una propuesta” en particular, dijo Pérez Molina durante la apertura de la cumbre.
El mandatario anfitrión señaló que “abrir el debate” sobre su iniciativa de despenalizar la producción, transporte, comercio y consumo de drogas, le permitirá “a América Latina y al mundo” abordar otras alternativas posibles para combatir el narcotráfico.
Aseguró que impulsar su iniciativa de forma unilateral es algo “inviable”, por lo que exhortó a los representantes de los países de la región que participan en la cumbre a ponerse de acuerdo respecto a las medidas a impulsar de manera conjunta.
“Nos hemos dado cuenta de que la estrategia que se ha seguido en la lucha contra el narcotráfico en los últimos 40 años ha fracasado. Tenemos que buscar nuevas alternativas para hacerle frente a esta situación”, argumentó Pérez Molina, en el encuentro de un solo día.
