El servicio de Medio Ambiente del Reino Unido constató por primera vez en aguas británicas la presencia de una especie de “gamba asesina” que podría amenazar a la fauna autóctona, según publicaron ayer domingo los medios de ese país.
La voz de alarma saltó después de que pescadores encontraran en el embalse de Grafham Water, en Cambridgeshire unos ejemplares de esta gamba, del género Dikerogammarus villosus.
La presencia de estos crustáceos podría poner en peligro a insectos como los “caballitos del diablo” (tigópteros) y los “nadadores de espalda” (notonectidae) que se pueden ver habitualmente en los lagos y ríos británicos y cuya desaparición afectaría a otros animales autóctonos que se alimentan de ellos.
Esta gamba, procedente del oeste de Europa, no supone ninguna amenaza para el agua potable.
Las gambas, apodadas “asesina” porque matan a numerosas presas pero solo se comen a algunas, tienden a dominar los hábitats a los que llegan, acabando incluso en ocasiones con la extinción de las especies nativas.
