Familiares del productor agrícola venezolano Franklin Brito, quien murió tras una prolongada huelga de hambre en protesta por la expropiación de sus tierras, le rindieron ayer miércoles un último homenaje antes de sepultarlo en su tierra natal, mientras el Gobierno mantuvo silencio sobre el polémico el caso.
La familia y amigos velaron el cuerpo de Brito en una funeraria de Caracas y luego lo trasladaron al estado oriental de Sucre para sepultarlo en su tierra natal.
La viuda de Brito, Elena, expresó su intención de presentar una denuncia en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Brito, de 49 años, murió la noche del lunes en el Hospital Militar, un centro médico del Gobierno donde estaba recluido contra su voluntad, debido al deterioro de su salud por la huelga de hambre con la que intentaba que el Gobierno reconociera la propiedad de sus tierras y una indemnización.
La muerte de Brito provocó un intercambio de acusaciones entre Gobierno y oposición, en medio de la campaña proselitista para las elecciones legislativas del 26 de septiembre.
El Gobierno acusó a la oposición de tratar de utilizar el caso para ganar votos y la alianza opositora Mesa de Unidad calificó al Gobierno de “indolente” al negarse a buscar un arreglo.
El abogado Alfredo Romero, defensor de Brito, y organizaciones defensoras de los derechos humanos alertaron que el Gobierno no puede desconocer su responsabilidad en el caso, ya que el hombre estaba recluido bajo custodia oficial.
El Gobierno ha guardado silencio sobre lo ocurrido y solo algunos diputados de la bancada oficial se refirieron para descartar que haya responsabilidad del Gobierno o entidades públicas.
El presidente Hugo Chávez participó el martes en varios actos públicos y concentraciones políticas, pero no mencionó el tema.

