El Gobierno colombiano le aseguró ayer al nuevo máximo jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Alfonso Cano, que es un momento para concretar acuerdos de paz entre las partes, o de lo contrario la fuerza pública lo combatirá, señaló un funcionario.
El ministro del Interior y Justicia, Carlos Holguín, expresó que el Gobierno "siempre ha estado interesado" en negociar la paz con las FARC, pero estas se han negado.
"Si él (Cano) quiere, está abierta la puerta de la paz, de la negociación. Pero si quiere hostigarse, como ha sido la política de las FARC y como fue la actitud de Manuel Marulanda de mantenerse en la guerra y en la criminalidad", comentó.
Holguín expresó que las fuerzas militares estarán dispuestas a "reducir" a Cano, quien fue elegido tras la muerte de Tirofijo o Manuel Marulanda como el máximo comandante de las FARC.
Por su lado, la hermana de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, Astrid Betancourt, se declaró confiada en que con la conducción de Cano, el grupo insurgente pueda negociar más fácilmente el acuerdo humanitario con el Ejecutivo.
"La nominación de Alfonso Cano como persona que dirigirá las FARC, creo que será más positivo para nosotros (...) porque éste está en el lado político y no guerrerista del grupo rebelde", aseveró Betancourt. El analista y politólogo Pedro Medellín afirmó que los rebeldes designaron a Cano como jefe máximo de ese grupo guerrillero buscando una línea "más conciliadora" con el Gobierno.
Rodrigo Londoño, alias Timoleón Jiménez o Timochenko, integrante del secretariado (cúpula) de las FARC, confirmó este domingo que Marulanda murió el pasado 26 de marzo debido a un paro cardíaco. Las FARC plantean la liberación de unos 40 rehenes -entre ellos la ex candidata presidencial- por al menos 500 guerrilleros que están presos.

