En su primera noche de libertad, la ex congresista, Consuelo González, casi no durmió.
Estuvo hasta las cuatro de la madrugada conversando con sus hijas, Patricia y María Fernanda, en la habitación del hotel Meliá en Caracas, donde aún permanecen ella, y la otra liberada, Clara Rojas.
"Estuve hasta las cuatro de la mañana hablando con mis hijas, quería escucharlas", dijo González, en entrevista a la radio colombiana Caracol.
González, como lo hizo Clara Rojas, habló de sus años de secuestro.
La ex congresista, contó que la mayoría de los secuestrados viven encadenados. Recordó, específicamente, que por las noches le colocan cadenas para dormir al ex gobernador del Meta, Alan Jara, secuestrado desde 2001 por la guerrilla.
"Es algo doloroso y creo que es la única parte del mundo donde ocurre", afirmó la ex congresista.
González recordó que en sus años de cautiverio se enfermó varias veces. Padeció tres veces paludismo y dos veces leishmaniasis.
La ex congresista, recordó, que compartió con Ingrid Betancourt más o menos un año de cautiverio.
En ese tiempo ocurrió la gestación de Emmanuel y el parto de Clara Rojas, junto a quien fue liberada este jueves.
CON EMMANUEL
Rojas, por su parte, dijo que su prioridad es volver a estar con Emmanuel, su pequeño de tres años y seis meses que está en manos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF.
En entrevista ayer, con la emisora RCN, Rojas, dijo que no sabía que había sido del padre de su hijo.
"Las últimas noticias que me llegaron es de que había muerto", dijo Rojas, quien tuvo a su hijo en cautiverio el 16 de abril de 2004.
Rojas, que fue compañera de fórmula presidencial de Ingrid Betancourt, por el partido Oxígeno Verde, relató las difíciles condiciones de su parto. Fue una cesárea.
La auxiliaron tres guerrilleros, y quedó incapacitada por 40 días. En ese tiempo, no se volvió a ver con su amiga Betancourt, quien no obstante le hizo la primera ropita a su Emmanuel.
"A mí me secuestraron un 10 y me dejaron en libertad un 10 también", resaltó González, quien recordó que la guerrilla acostumbra a moverlos constantemente de campamento.
Después de contar algunos detalles de su cautiverio, González llamó al pueblo colombiano a reaccionar ante este drama. "No le perdonaría al pueblo colombiano que no haga nada".
También cree que será definitiva en la liberación de otros secuestrados la participación del presidente Chávez y la senadora Piedad Córdoba que encabezaron este operativo de liberación.
A Consuelo la están esperando en Pitalito, Huila, su madre que ha estado pendiente de las imágenes de su liberación, y las autoridades de la universidad donde concluyó estudios de Psicología Social, para entregarle el título de su licenciatura.
A Rojas, las autoridades del ICBF han dicho que en cuanto vuelva le devolverán a su pequeño Emmanuel, que está en muy buenas condiciones. Elvira Forero, la directora del ICBF, dijo ayer que en una reunión privada le entregarían al niño en cuanto ella lo solicite, aunque aclaró que el registro definitivo de Emmanuel, que ahora responde al nombre de Juan David, demorará unas semanas.
Consuelo González piensa en los que se quedaron. "Sabemos que estas personas que quedaron allá tienen la posibilidad de salir, según lo ha dicho la guerrilla por (medio de) el intercambio humanitario y necesitamos hacer lo que sea.
"Yo creo que en cualquier otro país del mundo se hubiera movilizado el pueblo entero a pedir una salida humanitaria frente a esta situación tan crítica.
"Allá no hay posibilidad de una atención médica, de que en la presentación de alguna enfermedad complicada no hay nada que hacer...
"Me enteré (de que recuperaría la libertad) el 17 de diciembre por un avance de Caracol y el 20 de diciembre nos sacaron del campamento y el 21 salimos con rumbo a la libertad hasta el día de ayer. Caminamos mucho...", dijo.

