Arqueólogos suizos descubrieron en Siria huesos de un camello gigante ya extinguido cuya existencia se desconocía.
El animal, que era casi tan alto como una jirafa, habría vivido hace unos 100 mil años en la estepa central siria, informó ayer Peter Schmid, del Instituto Antropológico y Museo de la Universidad de Zúrich.
Su parentesco con los camellos se pudo comprobar gracias al hallazgo de un hueso de la pata. Las apófisis en las que se articulan los huesos de los dedos de la pata están afectadas como sólo lo están en el caso de los camellos.
Lo sorprendente es sin embargo su tamaño: "Los huesos son casi el doble de grande que los de un camello normal, tienen la dimensión de los huesos de una jirafa", detalló Schmid.
El hueso metatarsiano ya había sido hallado hace dos años por arqueólogos de las universidades de Zúrich y Basilea en la estepa siria. Pero en ese momento todavía no había sido aclarado si se trataba de una nueva especie animal o de una formación patológica.
Entre julio y septiembre de este año, los científicos encontraron más huesos del camello gigante en el mismo lugar. Además de una pieza de la mandíbula inferior, se hallaron varias vértebras, una tibia y huesos de una articulación.
Los más de 20 huesos pertenecieron a diferentes animales y fueron descubiertos en distintos estratos.
MILES DE AÑOS
Según Le Tensorer, esta especie de animales -que todavía no tiene nombre- existió durante un período de hasta 20 mil años.
El hallazgo ayudará a los científicos a determinar la evolución de los camellos, ya que hasta ahora poco se sabe de su origen y sus parentescos.

