Honduras fue en 2006 el país más violento de América al morir por lo menos 13 personas por día, según un estudio divulgado ayer, martes.
Durante el año pasado murieron 4 mil 736 hondureños en forma violenta, que equivale a una tasa de 72.5 personas por cada 100 mil habitantes, indicó el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma.
"Esa tasa está por encima del promedio de América, que en 2002 fue de 18% y con respecto a la mundial, que en 2000 se estimó en 8.8%", afirmó.
El reporte establece que el 93% de las víctimas fue hombres y el 7% fue mujeres. Los grupos afectados fueron jóvenes entre los 20 y 29 años.
"Según el estudio, en el país se registran 394.7 muertes al mes", añade.
El Observatorio sostiene asimismo que "el estudio sitúa a Honduras en una posición desfavorable, solo superada por El Salvador, que en 2005 alcanzó una tasa de 47.7%".
La cifra además es mayor a la violencia que hubo en 2006 en Colombia, en cuyo país se libra una dura lucha contra guerrillas, del 38%.
En el contexto centroamericano, Guatemala presentó en 2005 una violencia del 30%, Belice del 15%, Nicaragua del 13.7%, Costa Rica del 9.22% y Panamá del 11.6%.
De acuerdo con la investigación, el año pasado ocurrieron 3 mil 18 homicidios con un incremento del 24.9% de víctimas en relación a 2005.
Las provincias con más homicidios en 2006 fueron cinco: Cortés y Atlántida, al norte; Francisco Morazán, al centro, y Santa Bárbara y Copán, al oeste del país, con más de 60%.
El domingo es el día más violento en Honduras, con 665 muertes el año pasado.
El estudio, financiado por las Naciones Unidas, indica que el 78% de las muertes se cometió con armas de fuego y el 18% se hizo con cuchillos.
La situación se produce cuando la prensa local reclama más acción del ministro de Seguridad, general Álvaro Romero, por el aumento de la violencia generalizada en las calles de las principales ciudades del país.
Romero también enfrenta una insubordinación de sus altos oficiales, que exigen mejores salarios y más protección, porque cuatro de ellos han sido asesinados por el crimen organizado en apenas un mes.
El presidente Manuel Zelaya afirmó recientemente en público que la policía hondureña, de alrededor de 12 mil agentes, está infiltrada por el crimen organizado.

