El presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció ayer que a partir del 1 de mayo su gobierno tomará el control de los campos petroleros operados en la Faja del Orinoco por trasnacionales de Estados Unidos, Francia, Noruega y Reino Unido en asociación con la estatal PDVSA.
"Nosotros lo que queremos es negociar (...) pero he dado instrucciones para que el 1 de mayo amanezcan bajo control nuestro todos esos campos" petroleros, declaró un día después de haber recibido poderes especiales para legislar mediante decretos.
"Cuando se haga la ley y tomemos el control de esos campos, los trabajadores de esas empresas van a estar en la nómina de PDVSA, con todos los derechos y deberes de un trabajador" de la principal industria venezolana, añadió.
Los campos citados por Chávez son operados desde la década del 90 mediante "asociaciones estratégicas" entre las trasnacionales Exxon Mobil, Chevron y Conoco-Phillips (Estados Unidos), la francesa Total, la noruega Statoil, la británica British Petroleum y Petróleos de Venezuela, con una minoría accionarial.
El presidente también respondió a las declaraciones de George W. Bush, en las que manifestó preocupación por Venezuela una vez que el mandatario recibió poderes especiales.
Chávez calificó a Bush de "criminal de guerra" y afirmó que no le tiene miedo en caso de que tome alguna medida contra su gobierno "porque si nos invaden, comenzaría la guerra de los 100 años".
