PUERTO VALLARTA, México (REUTERS).
El huracán Kenna, que tocó ayer, viernes, costas mexicanas del Pacífico como el más poderoso de la temporada, dejó al menos 42 heridos leves y destrozos en poblados que fueron evacuados, mientras que temerosos turistas se resguardaban en hoteles.
Kenna, acompañado por fuertes lluvias y vientos de 185 kilómetros por hora, perdía fuerza y fue degradado a huracán de categoría 3, de la escala Saffir Simpson del 1 al 5, pero se mantenía como extremadamente peligroso.
El meteoro -que había alcanzado el jueves la categoría cinco con vientos de 260 kilómetros por hora- tocó tierra ayer, viernes, aproximadamente a las 18:00 GMT cerca de San Blas, puerto del occidental estado de Nayarit que estaba incomunicado.
En el popular balneario de Puerto Vallarta, en el estado de Jalisco, las marejadas desbordaban la playa para inundar casas y avenidas, mientras que los comercios permanecían cerrados.
Se logró evacuar a la totalidad de la gente, pero tenemos 42 heridos, principalmente en algunas zonas de deslaves, donde volaron objetos que los golpearon; también tenemos mucha gente saqueando en algunas partes de la ciudad, dijo el comandante Carlos García, de la 41 zona militar en Puerto Vallarta. En los hoteles, que tenían suspendidos los servicios de agua y luz, flotaban televisiones y muebles en las recepciones.
Los turistas se resguardaban en los baños de los hoteles lejos de las ventanas o en las escaleras de emergencia. También se reportó falta de alimentos en los restaurantes de hoteles. Nunca había pasado algo como esto y por eso no nos prevenimos, dijo Araceli Bayardo, empleada de un hotel.
El nivel de agua superaba el metro de altura en las calles y los automóviles eran arrastrados por la corriente.
Tengo mucho miedo, no sé si quedarme en el hotel, temo que se vaya a caer la estructura, dijo Sonia Jaramillo, una turista de 32 años del norteño estado de Nuevo León.
Los vientos más violentos afectaban los municipios de Cabo Corrientes y Puerto Vallarta, en Jalisco, además de los de Bahía de Banderas, Compostela y San Blas, en Nayarit, dijo la gubernamental Protección Civil en un reporte.
Los efectos del meteoro, que se desplazaba al noreste a 32 kilómetros por hora, se extendían al resto de la costa de Jalisco, de Nayarit y a los municipios de El Rosario y Escuinapa, en el norteño estado de Sinaloa, agregó.
Nunca había visto esto antes. Soy un hombre de la montaña de Colorado y esto es sencillamente increíble, dijo Millen Clawson, un turista estadounidense de 65 años.
En las costas de Nayarit, el fuerte viento arrancó árboles mientras aumentaba la intensidad de las lluvias. En el balneario de Mazatlán, en Sinaloa, cerraron las escuelas y los pescadores dejaron sus embarcaciones en tierra.
Unas 10 mil personas habían sido evacuadas de zonas de riesgo en Mazatlán y otras 5 mil en Puerto Vallarta al temer las autoridades posibles inundaciones y deslaves a causa de Kenna.
No pude llevarme nada, dejé una vaca que se me va a ahogar, dijo Dimitrio López, un campesino de 48 años, residente del poblado de Santiago en Nayarit mientras abandonaba su casa.
Residentes colocaban pollos y cerdos en camiones de carga, al tiempo que las autoridades evacuaban a unas 20 mil personas de comunidades de Nayarit.
