Un tribunal iraquí anunció ayer martes nuevos cargos en contra de Saddam Hussein y otros seis ex funcionarios por presunto genocidio y crímenes contra la humanidad en la década de 1980, durante la represión a los kurdos, incluida la matanza con gases venenosos de miles de civiles en la población de Halabja.
La acción allana el camino para un segundo proceso al líder derrocado. Hussein ya está siendo juzgado por la matanza de chiitas en una población al norte de Bagdad. De acuerdo a la ley iraquí, el segundo proceso podría comenzar en al menos 45 días.
El juez investigador Raid Juhi dijo que los cargos contra Hussein y los otros fueron presentados junto con otro magistrado, quien revisará las evidencias disponibles y fijará la fecha del juicio.
El caso se centra en torno al papel de Hussein en la llamada Operación Anfal, programa de tres fases contra los kurdos en el norte de Irak emprendido a fines de la década de 1980.
En esa época Hussein contaba con el activo respaldo del Gobierno de Washington.
Anfal incluyó un ataque con gases contra Halabja el 16 de marzo de 1989. En ese operativo murieron 5 mil personas, entre ellas mujeres y niños.
Grupos de defensa de los derechos humanos consideran el ataque en Halabja como una de las peores atrocidades cometidas por el gobierno de Hussein.
