La agrupación extremista suní Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS) anunció ayer el establecimiento de un califato islámico en ambos países.
En un mensaje de audio dado a conocer en la noche del domingo en Twitter, el portavoz del ISIS, Abu Mohamed al Adnani, informó que el primer califa será el líder del grupo Abu Bakr al Baghdadi.
La organización indicó asimismo que los musulmanes están obligados a jurarle fidelidad y modificó su nombre, para llamarse ahora Estado Islámico.
El grupo suní controla algunas regiones de Siria y desde comienzos de junio ha logrado avanzar también en Irak, donde ocupó partes del norte y oeste del país. Su objetivo declarado es quedarse con el control de Bagdad y establecer un califato que traspase las fronteras.
El ISIS busca seguir los pasos del profeta Mahoma y establecer un reino islámico. El último califato fue abolido en 1924 por el Gobierno turco tras el fin del imperio otomano.
ISIS estaba vinculado originalmente a Al Qaeda, pero este año rompió con la red terrorista al considerar que su cúpula se alejó de los principios de la “guerra santa”.
El ISIS, conocido también como el yihadista Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) ejecutó y crucificó a ocho combatientes de brigadas rebeldes rivales en la provincia de Aleppo, en el norte de Siria, informó ayer el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG explica en un comunicado que las víctimas fueron ajusticiadas el sábado en la localidad de Deir Hafer, en cuya plaza los cuerpos van a permanecer crucificados durante tres días.
En la ciudad de Al Bab, también ubicada en el este de Aleppo, el ISIS mantuvo atado a una cruz a otro hombre durante varias horas como castigo por dar “falso testimonio”.
Mientras, el Gobierno de Irak recibió cinco aviones de combate rusos del tipo Sukhai Su-25 en virtud de un acuerdo militar pactado con Moscú para combatir a los extremistas del ISIS, con los que se enfrentó ayer en Tikrit, donde el ejército lanzó una ofensiva para recuperar la ciudad.
Los aviones “reforzarán la capacidad de combate de la Fuerza Aérea iraquí para eliminar el terrorismo”, dijo el Ministerio de Defensa en un comunicado.
El portavoz de Defensa, Mohamed al Askari, aseguró en declaraciones a la página web independiente “Al Sumaria” que los aviones “cambiarán la situación en el campo de batalla”.
El Ejército iraquí lucha actualmente por recuperar varias áreas en el norte y oeste del país que fueron conquistadas en las últimas semanas por la milicia radical.
Las tropas iraquíes lanzaron el sábado una ofensiva para expulsar a los yihadistas de las ciudades de Tikrit y Mosul.

