La Iglesia católica hondureña rechazó, ayer, sábado, la pretensión de El Salvador de reclamar como suya una pequeña isla sobre el golfo de Fonseca, en el Pacífico.
"La pretensión es absurda porque la propiedad de Isla Conejo ha sido ratificada en sus dos últimos fallos por la Corte Internacional de Justicia de La Haya, en los que definió las fronteras marítimas e insulares de Honduras", indicó el semanario Fides, vocero de la Iglesia Católica.
"Con esa pretensión se quiere modificar el estatus jurídico del golfo de Fonseca, al buscar ignorar la soberanía hondureña sobre la bahía histórica", añadió Fides.
También resaltó que "la vía diplomática es la mejor forma que los hondureños tienen para hacer valer sus derechos marítimos y territoriales... y corresponde a la cancillería de Honduras dirigir con mucha fuerza el manejo de este desafío diplomático".
La semana pasada, Honduras protestó ante El Salvador porque en una publicación de las fuerzas armadas salvadoreñas se asegura que la Isla Conejo es de su propiedad. Honduras dice que les pertenece.
La Isla Conejo, de menos de un kilómetro cuadrado de extensión, está en el golfo de Fonseca, cuyas aguas han sido compartidas históricamente por El Salvador, Honduras y Nicaragua. A través de ella, Honduras se asegura la salida al Pacífico.
Honduras y El Salvador libraron una guerra en julio de 1969, pero en octubre de 1980 suscribieron la paz con la mediación de la Organización de Estados Americanos. Su disputa territorial data de 1570.
En septiembre de 1992, la Corte Internacional definió los límites fronterizos y otorgó el 60% de las tierras en disputa a Honduras y el 40% a El Salvador. La Corte ratificó su decisión inapelable en diciembre de 2003. Aún falta demarcar el 30% de la línea divisoria.

