El primer aniversario de la ejecución del ex dictador iraquí Saddam Hussein pasó inadvertido ayer en las calles de Bagdad, pese a que las fuerzas de seguridad habían establecido el nivel de prevención por posibles disturbios.
Los habitantes de la capital iraquí desempeñaron con normalidad sus respectivas ocupaciones, y los comercios abrieron sus puertas como de costumbre.
No obstante, los hombres que siguen siendo fieles al ex presidente, así como miembros de su clan acudieron ayer a su tumba para rendirle tributo en la ciudad noriraquí de Tikrit.
Saddam fue ahorcado el 30 de diciembre del año pasado en cumplimiento de la sentencia que lo halló culpable del asesinato de 148 chiítas en 1982.
En tanto, las fuerzas estadounidenses capturaron al buscado líder de la red terrorista Al Qaeda Yasim Muhammad Ali en la ciudad iraquí de Kirkuk, en el norte del país, informó hoy el mando militar de la ciudad.
