Hombres armados intentaron matar ayer al nuevo jefe del Ejército de Lesoto, Maaparankoe Mahao, quien fue designado por el primer ministro, Thomas Thabane, poco antes de huir a Sudáfrica tras calificar de golpe de Estado una intervención militar contra la policía.
El comisario Mofokeng Kolo indicó que el teniente general salió ileso y que desconocía su paradero.
Lo ocurrido parece indicar que hay una puja por el control de las fuerzas armadas. Soldados acuartelados dijeron que no saben quién da las órdenes.
El sábado, Thabane afirmó que huyó de su país para escapar a un golpe de Estado militar, si bien el Ejército negó que intentara hacerlo.
El Ejército tomó el control del cuartel general de la policía y de la residencia del primer ministro a primeras horas del sábado, antes de retirarse, dijo el ministro de Deportes, Thesele Maseribane. La operación militar parece haber sido organizada por Tlali Kamoli, el oficial que dirigía el Ejército y que Thabane quiso cesar al designar a Mahao.
