Las fuertes lluvias caídas en España obligaron a interrumpir la línea ferroviaria de alta velocidad (AVE) que une Madrid con Sevilla y Málaga, dejando hasta ayer, martes, a cerca de 8 mil pasajeros sin servicio de tren.
Las vías quedaron inundadas en la comarca toledana de La Sagra, al sur de Madrid, en la tarde del lunes, cuando cayó una tromba de agua y granizo que afectó al sur de Madrid y a Toledo.
Renfe, el ente público del servicio ferroviario, estableció un servicio de autobuses para los viajeros que pretendían viajar entre Madrid y las dos ciudades andaluzas mientras se trabajaba por restablecer el servicio.
A primera hora de la tarde se reabrió una de las dos vías que habían quedado afectadas por el agua. El corte afectó a 50 trenes, 23 trenes de alta velocidad y 25 de media distancia. Muchos de los viajeros afectados tuvieron que pasar la noche del lunes al martes en la estación madrileña de Atocha.
La Agencia Estatal de Meteorología mantuvo ayer la alerta amarilla por fuertes lluvias y tormentas para gran parte de la mitad sur y sureste de España.
