Una investigación de las fuerzas armadas estadounidenses exoneró ayer a las tropas de estar implicadas en la muerte de 11 civiles el pasado 15 de marzo en la localidad iraquí de Ishaqi.
El Pentágono había anunciado a primera hora de ayer que investigaba las nuevas acusaciones. Un video al que tuvo acceso la BBC cuestiona el relato de EU sobre lo sucedido en Ishaqi, a unos 100 kilómetros al norte de Bagdad.
EU aseguró en marzo que cuatro personas murieron en una redada en Ishaqi, pero la policía iraquí ha puntualizado que fueron 11 los civiles que perdieron la vida.
Las autoridades de EU señalaron que hubo un tiroteo en una vivienda de esa ciudad tras recibir informaciones sobre la supuesta presencia de un colaborador de la red terrorista Al Qaeda.
De acuerdo con la versión estadounidense, el edificio se derrumbó y causó la muerte de cuatro personas.
Sin embargo, la policía iraquí ha acusado a las fuerzas de EU de disparar deliberadamente a 11 personas en la vivienda, entre ellas cinco niños y cuatro mujeres, antes de hacer explotar el edificio.
Fuentes militares estadounidenses informaron ayer, bajo la condición de anonimato, de que el resultado de la investigación pone de manifiesto que los soldados estadounidenses siguieron las reglas y no faltaron a su ética profesional.
Los militares agregaron que no hubo ninguna conducta inapropiada por parte de las fuerzas estadounidenses y que las muertes de los civiles no fueron en ningún caso intencionadas.
Por otro lado, la Casa Blanca, en medio de la polémica sobre la actuación de los soldados estadounidenses en varios sucesos, dijo que compartía la preocupación del primer ministro iraquí, Nuri al Malki, sobre la supuesta implicación de los militares estadounidenses en la muerte de civiles en la localidad iraquí de Haditha.
El portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, señaló ayer en la rueda de prensa habitual que ambas partes "creen en mantener la disciplina militar con el respeto a los derechos de los civiles".
A su vez, reveló que el embajador y el comandante del Ejército estadounidense en Irak, Zalmay Khalilzad y George Casey, respectivamente, se reunieron ayer con el primer ministro iraquí y le prometieron que lo mantendrían informado sobre los resultados de las investigaciones.
En tanto, Bagdad se vio sacudida ayer por cuatro atentados con bomba, que dejaron al menos siete muertos.

