BEIRUT, Líbano (EFE). El vicepresidente iraquí, Taha Yassin Ramadán, afirmó ayer, viernes, que su país desea el diálogo para solucionar los problemas pendientes, pero advirtió que Irak no es Afganistán y se defenderá con todos los medios a su alcance en caso de que Estados Unidos ataque su territorio.
Ramadán, que llegó la noche del jueves a Beirut procedente de Damasco, entregó ayer un mensaje del presidente de su país, Sadam Husein, al jefe del Estado libanés, Emile Lahud, durante una entrevista en la que trataron de las amenazas estadounidenses de atacar Irak.
Según el responsable iraquí, su Gobierno está convencido de la necesidad de un diálogo para solucionar los problemas pendientes y recalcó que la negociación no debe limitarse al regreso de los inspectores de la ONU.
Para él, los inspectores ya completaron su misión en los casi ocho años, de 1991 a 1998, en que supervisaron el desmantelamiento de las armas de destrucción masiva iraquíes, por lo que Irak exige el levantamiento del embargo impuesto al país en 1990. Sobre las recientes reuniones celebradas en Londres y Washington por opositores iraquíes, bajo los auspicios de los Gobiernos británico y estadounidense, Ramadán insistió en que no se puede hablar de una oposición iraquí, porque no tiene presencia ni raíces en el país.
Por otra parte, aviones de guerra de Estados Unidos y el Reino Unido, procedentes de Kuwait, realizaron el jueves y ayer sendos ataques contra instalaciones civiles y de servicios en el sur de Irak, informó un portavoz militar de Bagdad, que no señaló si hubo víctimas.
En tanto, la Casa Blanca rechazó ayer, viernes, la idea de dar a Irak un ultimátum para que acepte el regreso de los inspectores de armas de la ONU, e insistió en que el objetivo debe ser lograr el desarme iraquí.
Irak debe desarmarse ahora, dijo Scott McClellan, un portavoz de la Casa Blanca, preguntado acerca de la propuesta de Londres, formulada ayer, y que ha sido bien acogida por los ministros de Exteriores de la Unión Europea reunidos en Elsinor (Dinamarca).

