BAGDAD, Irak (EFE). -Irak instó ayer sábado a la comunidad internacional a que ayude a los niños iraquíes y se les salve de los padecimientos que sufren tras más de 11 años de embargo económico.
Con motivo del día de la Infancia en Irak, el ministro iraquí de Asuntos Sociales, Sady Tima Abbas, describió el embargo impuesto por la ONU como un crimen contra la infancia y un inolvidable genocidio.
Abbas dijo que la alianza multinacional ha infligido un daño continuo a nuestra infancia desde el fin de la guerra del Golfo de 1991, que puso fin a la ocupación iraquí de Kuwait, emirato que invadió en agosto del año anterior.
El día de la infancia en Irak se celebra cada 13 de octubre desde que en 1987 un misil iraní mató a 35 niños que se encontraban en la escuela Balat Al Shuhada, en Bagdad.
Según cifras del Gobierno iraquí, desde la imposición de las sanciones y el fin de la guerra del Golfo la mortalidad infantil es de 92 muertes por cada mil nacimientos, debido sobre todo a la malnutrición y la falta de medicinas y otros productos de primera necesidad.
Además, la mortalidad de los menores de cinco años se ha situado en 128 por cada mil nacimientos.
Irak también asegura que la guerra de febrero de 1991 y el embargo impuesto seis meses antes han costado la vida a más de medio millón de niños.
La ONU aprobó en 1996 el programa humanitario Petróleo por Alimentos para tratar de paliar la situación del país, pero Irak denuncia que no es suficiente y exige el levantamiento total de las sanciones.