El presidente iraní Mahmud Ahmadinejad inauguró este domingo el primer bombardero no tripulado de largo alcance construido en el país, nombrándolo un “embajador de muerte” para los enemigos de Irán.
El avión robot, de cuatro metros de largo y denominado Karrar (artillero, en farsi), fue inaugurado en el día nacional de la industria de defensa de la nación, en una ceremonia transmitida en directo por la televisora estatal, que mostró imágenes de video del avión despegando de una rampa de lanzamiento. El avión viaja a 900 kph y podría ser armado alternativamente con dos bombas guiadas de 113 kilos y una de 204 kilos.
Los aviones tienen un alcance de mil kilómetros, según el informe, no muy lejos como para llegar al suelo de su archienemigo, Israel.
“El jet, así como es un embajador de muerte para los enemigos de la humanidad, tiene un mensaje principal de paz y amistad”, dijo Ahmadinejad al hablar a un grupo de funcionarios.
El objetivo de la aeronave es “mantener al enemigo paralizado en sus bases”, afirmó, agregando que el jet es para fines defensivos y de disuasión.
El mandatario defendió el programa de autosuficiencia militar del país y dijo que continuará “hasta que los enemigos de la humanidad pierdan la esperanza de atacar alguna vez a la nación iraní”.
Irán frecuentemente realiza anuncios sobre avances nuevos en tecnología militar que no pueden ser verificados independientemente.
Irán ha estado produciendo sus propias aeronaves de vigilancia ligeras no tripuladas desde finales de la década de 1980.
La ceremonia ocurrió un día después de que Irán comenzó a cargar combustible en su primer reactor nuclear, con ayuda de Rusia, entre preocupaciones internacionales sobre la posibilidad de una dimensión militar a su programa nuclear.

