Irán negó ayer categóricamente que dé apoyo y suministre armas a la milicia talibán de Afganistán. Tales acusaciones, formuladas por Occidente y Afganistán, carecen de todo fundamento, afirmó el viceministro de Relaciones Exteriores iraní, Mehdi Safari, citado por la agencia de noticias IRNA. Según Safari, "el papel que desempeña Irán en la reconstrucción de Afganistán es reconocido unánimemente tanto por los socios como por los enemigos (de Irán)".
Estados Unidos y Gran Bretaña han asegurado reiteradas veces que en Afganistán se han encontrado armas procedentes de Irán y destinadas a los talibanes. La Policía afgana informó a principios de la semana que más de 20 combatientes habían cruzado la frontera desde territorio iraní y se habían dirigido en vehículos al distrito de Sirkoch, escenario desde hace varios meses de una escalada de los enfrentamientos entre la insurgencia y las tropas de coalición lideradas por Estados Unidos.
Un comandante regional de la Policía afgana también mostró cinco minas antitanque descubiertas recientemente en las que se podían apreciar signos iraníes.
Safari invitó a aquéllos que hacen ese tipo de acusaciones a enterarse del fondo que domina la relación entre Irán y los talibanes, refiriéndose así al ataque talibán al consulado iraní en Mazar-e- Sharif, en el norte de Afganistán, que en agosto de 1998 mató a nueve diplomáticos iraníes.
