Estados Unidos y Japón declararon ayer, sábado, en Washington, que Taiwan constituye un "objetivo estratégico común" ante las amenazas de China de invadir la isla.
La declaración conjunta fue realizada después de los encuentros entre los ministros de Exteriores de ambos países, Condoleezza Rice y Nobutaka Machimura, y los de Defensa, Donald Rumsfeld y Yoshinori Ono.
La declaración reafirmó la continuidad de los acuerdos de seguridad entre Estados Unidos y Japón, al tiempo que expresó confianza en la capacidad de los dos países "de hacer frente a los desafíos a la paz y la estabilidad de la región".
Aunque el gobierno de George W. Bush dice que respalda el surgimiento de China como un poder económico en la región y en el mundo, el principal mensaje de Estados Unidos a Beijing es, tal como señala el vocero del departamento de Estado Richard Boucher, que "acepte las reglas del juego".
Japón ha comenzado a expresar con más decisión ese mismo punto de vista.

