El ministro japonés de Relaciones Exteriores, Seiji Maehara, dijo el domingo que dimitiría tras las críticas recibidas por aceptar donaciones políticas de un ciudadano extranjero, en el último revés al turbulento gobierno del impopular primer ministro Naoto Kan.
Kan está tratando de mantenerse en el cargo y evitar adelantar unas elecciones que su Partido Democrático podría perder, mientras intenta promulgar proyectos de ley presupuestarios en un Parlamento dividido.
El hasta ahora jefe de la diplomacia japonesa admitió el viernes haber aceptado donaciones de un ciudadano coreano residente en Japón, pero dijo que lo hizo sin darse cuenta.
Pero aceptar donaciones políticas de extranjeros es ilegal si es de forma intencionada.
El ex ministro dijo que recibió un total de 250 mil yenes (unos 3 mil dólares) del donante entre 2005 y 2010.

