NAIROBI, Kenia (EFE). En las elecciones de hoy, viernes, en Kenia un político novato de 42 años con un apellido muy famoso, Uhuru Kenyatta, se enfrenta con un experimentado ex vicepresidente de 71 años, Mwai Kibaki, que también intenta convertirse en el tercer presidente del país.
Cinco candidatos compiten por la Presidencia, pero los sondeos sólo dan opciones de triunfo a Kenyatta, del partido en el poder, y, sobre todo, a Kibaki, líder de la oposición. Ambos pertenecen a la tribu kikuyu, la más numerosa del país.
Más de 10 millones de kenianos están llamados a las urnas hoy 27 de diciembre, en la convocatoria electoral más importante de la historia del país, que marcará el fin de la Presidencia de Daniel Arap Moi, en el poder desde 1978.
Tras 24 años de reinado de Arap Moi, con un país cinco veces más pobre que cuando este asumió la Presidencia y clasificado sexto en el ránking de corrupción mundial, Kenia pide a gritos un cambio, pero discernir qué candidato puede traerlo es más difícil de lo que puede parecer a primera vista.
Kenyatta, hijo del luchador por la independencia y primer presidente del país, Jomo Kenyatta, se presenta por la Unión Nacional Africana de Kenia (KANU en inglés), en el poder desde que Kenia se independizó del Reino Unido en 1963.
El joven Uhuru, cuyo nombre significa independencia en el idioma suahili, era hasta hace unos años un hombre de negocios centrado en el imperio familiar de hoteles, líneas aéreas y actividades agrícolas.
En las elecciones de 1997 intentó lograr un escaño, y aunque fue vencido por un arquitecto sin antecedentes políticos, Arap Moi le nombró en 2001 parlamentario por designación directa.
