La cooperante italiana Clementina Cantoni, secuestrada en Afganistán desde el pasado 16 de mayo, fue liberada ayer.
El responsable de la diplomacia italiana, Gianfranco Fini, dijo que la joven está bien y que fue trasladada al Ministerio del Interior afgano, para preparar su repatriación prevista para hoy, viernes.
Las primeras imágenes de la joven, moviéndose con rapidez en dependencias de la sede ministerial, dejaron ver el cansancio en su rostro y una ligera mueca de sufrimiento.
Clementina Cantoni, de 32 años de edad y colaboradora de la organización humanitaria Care en un proyecto de ayuda a viudas de Kabúl, estaba en poder de un grupo de delincuentes comunes dirigido por el ex policía Tamir Shah, con el que en las últimas semanas se habían mantenido diversos contactos.
Desde Italia se señala que Cantoni fue liberada tras la "entrega" a los secuestradores de la madre del ex policía Shah, acusada de complicidad en la muerte del hijo de un empresario afgano que también había sido secuestrado.
Las autoridades afganas sostienen, en cambio, que no hubo concesiones ni pago de rescate y que la liberación fue el fruto "de un duro trabajo de la Policía y de la nación", según afirmó en Kabúl el ministro del Interior, Ali Ahmad Jalali.
La noticia de la liberación fue recibida en Italia con alivio y satisfacción, y con el recuerdo de los reiterados secuestros en Irak de ciudadanos de este país, tres de los cuales fueron asesinados.
Con anterioridad, entre el 7 y el 28 de septiembre de 2004, fueron secuestradas y liberadas las también cooperantes Simona Pari y Simona Torreta.
A las muestras de alegría por la liberación de Cantoni se sumaron el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y el presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, que había hecho numerosos llamamientos en su favor y solicitado la ayuda al antiguo rey de Afganistán, Mohamed Zahir Sha, exiliado en Italia.
El padre de la joven expresó su júbilo desde el balcón de su casa de Milán, al que salió con un teléfono en la mano y dijo a los allí congregados: "Clementina os saluda y me dice que os diga que está bien, no ha perdido el humor".
