Un periodista británico de origen paquistaní, secuestrado por los talibanes de la región tribal fronteriza con Afganistán, fue puesto en libertad, confirmó ayer el Alto Comisionado Británico en Islamabad.
Asad Qureshi fue secuestrado cuando viajaba para rodar un documental para el Canal 4 británico en Waziristán del Norte, uno de los siete distritos tribales fronterizos, junto con Jalid Jwaja, un funcionario militar jubilado, y Amir Sultan, un ex agente de inteligencia.
Un portavoz de la institución británica confirmó que el periodista está en libertad y en buen estado de salud, aunque no dio más detalles sobre las circunstancias de su libertad y sobre si hubo un acuerdo con los secuestradores.
Los talibanes habían exigido la puesta en libertad de varios milicianos a cambio de la del periodista.
El grupo autodenominado “Tigres Asiáticos”, vinculado a los talibanes, mató a Jwaja semanas después del secuestro y abandonó su cuerpo cerca de Miranshah.