El Gobierno británico consideró hace dos años que era de “enorme interés” para el Reino Unido el retorno a Libia de Abdel Basset Ali Mohmed al Megrahi, condenado por el atentado contra un avión de Pan Am, que estalló en el aire sobre la localidad escocesa de Lockerbie en diciembre de 1988.
Así lo reveló ayer The Sunday Times tras la polémica surgida por la decisión del Gobierno escocés de excarcelar a Megrahi el 20 de agosto por razones humanitarias, ya que padece un cáncer de próstata terminal.
Según el rotativo, el Gobierno británico de Gordon Brown no se opuso a la excarcelación de Megrahi —como parte de un amplio acuerdo sobre la entrega de presos libios— después de que surgieran dificultades en unas conversaciones entre Libia y la petrolera BP en relación con un multimillonario contrato para la explotación de crudo. Estas diferencias pudieron ser superadas tras considerarse la liberación de Megrahi, según The Sunday Times.
El dominical hace referencia a unas cartas que el ministro británico de Justicia, Jack Straw, envió hace dos años a su colega escocés, Kenny MacAskill, en el que hacía referencia a Megrahi.
El pacto para la exploración de petróleo y gas, valorado en unos 24 mil 283 millones de dólares, fue acordado en 2007 y ratificado pocas semanas después de que Straw cambiase de opinión sobre Megrahi. En 2007, Straw escribió a MacAskill para decirle que el Gobierno británico abandonaba su intento de excluir a Al Megrahi.
En declaraciones a la BBC, Straw negó que los acuerdos comerciales con Libia influyeran en la liberación de Megrahi.

