SKOPJE, Macedonia (EFE).- El presidente macedonio, Boris Traykovski, rechazó ayer sábado una prolongación de la actual operación de recogida de armas que la OTAN desarrolla en ese país, pero abogó por una misión de paz de la ONU con tropas escandinavas, estadounidenses y rusas.
La Alianza Atlántica prevé concluir a finales de este mes la operación Cosecha Esencial, para la recogida y destrucción de las armas entregadas voluntariamente por los guerrilleros albaneses en cumplimiento del plan de paz.
Ni a la OTAN ni a los macedonios les interesa tener otro Kosovo u otra Bosnia, un nuevo protectorado. Las fuerzas macedonias no estuvieron implicadas en una limpieza étnica, no han iniciado el conflicto, afirmó Traykovski a la radio estatal.
El gobernante pronunció este discurso con motivo del décimo aniversario de la proclamación de la independencia de la Antigua República Yugoslava de Macedonia.
No hace falta que la OTAN esté presente para preservar una paz artificial, dijo Traykovski e insistió en que si la OTAN se queda, eso sería una paz falsa.
El ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, propuso ayer en una reunión europea en Bélgica una ampliación de la actual operación de la OTAN en Macedonia, así como la prolongación durante dos o tres meses más de la presencia de las tropas desplegadas en ese país, un centenar de las cuales son españolas.
Los observadores temen que tras el retiro de las tropas aliadas se produzca un vacío de seguridad que lleve a escaladas de violencia.
Los albaneses consideran que las fuerzas macedonias no podrán asegurar por sí solas la consolidación de la paz, porque los albaneses no confían en ellos. Y los eslavos temen que el destacamento de tropas internacionales entre zonas eslavas y albanesas equivaldría a la certificación, de hecho, de la federalización del país como primer paso a la secesión de las zonas con predominio albanés.
