El primer ministro Nuri al Malki prometió ayer, martes, intensificar los esfuerzos para controlar la violencia en el país luego de una serie de audaces ataques, entre ellos el secuestro de 50 personas en Bagdad a plena luz del día.
Malki admitió que se ha deteriorado la situación en la capital y en otras áreas, pero no formuló comentario alguno sobre los secuestros del lunes.
El primer ministro también dijo que su gobierno ha exigido al ejército de Estados Unidos información sobre dos incidentes en que habrían sido asesinados civiles.
Uno es la presunta matanza de iraquíes en Haditha, el 19 de noviembre, y el otro, la muerte de alrededor de una docena de personas en la población de Ishaqi, en marzo pasado.
"Todavía estamos pidiendo esos expedientes", dijo. "Estamos haciendo todavía un seguimiento y todavía aguardamos el resultado de esas investigaciones. Hay un comité que está investigando esos dolorosos incidentes. Condenamos esas prácticas que están contra los derechos humanos", señaló.
Las autoridades estadounidenses están investigando la presunta matanza de una veintena de civiles por parte de un grupo de infantes de marina en Haditha y en otra ciudad.
Por otra parte, Malki anunció ayer la liberación de 2 mil 500 detenidos, como primera medida en busca de la "reconciliación nacional", mientras continúa la oleada de violencia que causó ayer la muerte de al menos 11 personas.
Liberación de prisioneros
El premier anunció la liberación de los detenidos sobre los cuales no había pruebas que los culparan, informaron fuentes locales.
"Esperamos que ellos respeten el proceso político en curso. Es una medida fuerte que alentará a los demás", dijo al Malki, refiriéndose a la minoría suní, que constituye la espina dorsal de la resistencia a la ocupación.
Malki agregó que los detenidos serán liberados de prisiones bajo el control estadounidense e iraquí.
Al mismo tiempo, precisó que se formará un comité para rever el estatus de todos los detenidos en Irak, y advirtió que se usará la fuerza contra aquellos que continúen cometiendo actos de violencia.

