El derrocado presidente Manuel Zelaya, que desde hace cuatro meses está refugiado aquí en la embajada brasileña, saldrá de Honduras el 27 de enero a la República Dominicana y después establecerá su residencia temporal en México.
“Zelaya permanecerá poco tiempo en Santo Domingo”, dijo César Ham, uno de sus seguidores y ex candidato presidencial del izquierdista Partido Unificación Democrática. “Proyecta quedarse por algún tiempo en la Ciudad de México”. Ham firmó el miércoles como testigo de honor en Santo Domingo el acuerdo entre el presidente electo hondureño Porfirio Lobo, que asumirá en seis días, y el mandatario dominicana Leonel Fernández.
Según el convenio, el día de su asunción Lobo otorgará un salvoconducto a Zelaya para que viaje con su familia a la nación caribeña en calidad de huésped junto a Fernández, quien asistirá a Tegucigalpa a la toma de posesión del presidente electo.
Fernández ha pedido a la comunidad internacional levantar las sanciones contra Honduras, que fue expulsada de la OEA a raíz del golpe de estado.
Ham, en entrevista que publica diario Tiempo el viernes, sostuvo que “la ausencia en Honduras de Zelaya será temporal porque él pretende regresar a Honduras”. El asesor legal de Zelaya, Rasel Tomé, dijo a la AP que el defenestrado presidente tiene previsto salir de la sede diplomática para irse a la República Dominicana “si se dan las condiciones necesarias para ello”.
“Si eso sucede, el presidente saldrá de Honduras”, dijo Tomé, quien no especificó qué haría Zelaya si no se cumplen esas condiciones ni cuáles son. Tomé acompaña a Zelaya en la embajada.
Para el fiscal general Luis Rubí, el salvoconducto no librará a Zelaya de las responsabilidades penales por las acusaciones en su contra por cuatro delitos: traición a la patria, abuso de autoridad, atentar contra la forma democrática de gobierno y usurpar funciones públicas.
Sin aclarar si acepta o no la propuesta, Manuel Zelaya elogió a Fernández, en un comunicado enviado a la AP, por “su contribución para alcanzar este acuerdo, el cual me permite mantener mi dignidad y la investidura que me otorgó el pueblo, y fortalece el marco de diálogo para la democracia”.
