KATMANDU, Nepal (DPA). Las autoridades de Nepal reaccionaron ayer miércoles con optimismo moderado al llamamento realizado por rebeldes maoístas pidiendo la celebración de conversaciones de paz.
Los rebeldes maoístas de Nepal, que luchan desde hace siete años por la implantación de un régimen comunista en el reino del Himalaya, manifestaron el martes su deseo de iniciar conversaciones para "resolver la crisis política actual".
El comunicado de los insurgentes, que llegó más de un año después de que los maoístas se retirasen de las negociaciones de paz y reanudaran los ataques, fue una sorpresa para muchos.
El secretario general del Partido Nacional Democrático, Prakash Chandra Lohani, declaró a los periodistas que el comunicado maoísta es "positivo" y calificó como "una buena señal" el llamamiento de los rebeldes a no asesinar a oponentes políticos ni a destruir infraestructura gubernamental.
El presidente del Centro Nacional Unido, Jaya Bahadur Khatri, se expresó de forma similar.
En su comunicado, el líder maoísta Pushpa Kamal Dahal, conocido como "Prachanda", señaló que los rebeldes han formado un comité de diálogo para las negociaciones de paz.
En siete años, más de 7 mil personas han muerto a causa del conflicto con los maoístas.
