"El coronel es muy espiritual, es una gran persona. Fue un gran amigo, un gran apoyo para mí en el cautiverio", dijo la recién liberada Gloria Polanco mirando a los ojos a María Teresa, la esposa del coronel Luis Mendieta.
"Muchas gracias", respondió María Teresa, quien ayer portaba una camiseta blanca con el rostro de su marido secuestrado hace más de nueve años por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC.
"Él a usted la adora, y quiero decirle que los mensajes por la radio son un gran alimento", continuó Polanco, quien sustituyó esa expresión de sufrimiento que tuvo en sus ojos durante los más de seis años de cautiverio, por una sonrisa que custodian sus tres hijos.
Luego de estas palabras, las dos mujeres se dieron un fuerte abrazo, y María Teresa, junto a su hijo José Luis, y los familiares del capitán Enrique Murillo, se fueron caminando por la carrera séptima, desde el Parque Nacional hasta la céntrica plaza de Bolívar en Bogotá, hasta donde ayer llegó una nueva marcha por la libertad de todos los secuestrados.
Detrás de la recién liberada estaba el ex senador Jorge Eduardo Géchem, quien fue liberado junto a Polanco, y a los también ex congresistas Luis Eladio Pérez y Orlando Beltrán, el pasado 27 de febrero.
Géchem es otro hombre después de la liberación. "Estoy contento y le pido a Ingrid por favor que aguante", comentó Géchem.
Ayer, la multitud no ocupaba más de tres cuadras, y avanzaba bajo la llovizna. En la esquina sur del atrio de la Catedral, esperaban los familiares de los policías y soldados que llevan años en poder de la guerrilla.
En la marcha también participó Clara Rojas, la ex compañera de fórmula de Ingrid Betancourt. "Quiero que Ingrid sepa que aquí la estamos esperando y que tenga ánimo", comentó Rojas, quien todo el tiempo fue asediada por abrazos de la gente.
Mientras, el presidente Álvaro Uribe afirmó ayer, viernes, que las FARC deben garantizar la salud de sus rehenes, en una manifestación de respaldo a los intentos de una misión francesa por llegar hasta Betancourt para prestarle atención médica y conseguir su libertad.

