MADRID, España (EFE). El Gobierno de Marruecos continúa sin responder a los requerimientos de la UE y España para que retire inmediatamente sus fuerzas del islote Perejil, ocupado desde el pasado jueves, y a cuyo control y vigilancia se sumará desde ayer una nueva fragata, la Numancia.
El secretario de Estado de Seguridad, Pedro Morenés, se desplazó ayer a Ceuta donde declaró que España seguirá los cauces formales en la resolución de conflictos internacionales y que espera que Marruecos reflexione y corrija su acción.
Fuentes del Portavoz del Gobierno dijeron a EFE que el Ejecutivo español se mantiene a la espera de recibir una contestación oficial por parte de Marruecos a su nota de protesta verbal después de que miembros de las Fuerzas Armadas Marroquíes instalaran el pasado jueves dos tiendas de campaña y dos banderas del reino alauí en el islote Perejil. Tampoco han respondido a la presidencia de turno de la Unión Europea (UE), que tras conocer la petición española de pronunciamiento sobre la ocupación, ha expresado su plena solidaridad con España y ha urgido a Marruecos a retirar inmediatamente sus fuerzas del islote.
La presidencia danesa, que sucedió el pasado día 1 a España al frente de la UE, subrayó que está muy preocupada por la situación que ha creado Marruecos en la isla de Perejil. Esa declaración ha sido acogida con satisfacción por el Ministerio de Asuntos Exteriores español, que, según dijeron fuentes diplomáticas, puede considerarse como el último paso formal que se ha producido en este conflicto.
Las reacciones de España y de la UE por la ocupación marroquí del islote de Perejil-Leila fueron desproporcionadas según Rabat, ya que la situación puede resolverse a través del diálogo.