Los políticos de la Democracia Cristiana, que encabeza Ángela Merkel, y del Partido Social Demócrata del canciller Gerhard Schroeder, recalcaron ayer, sábado, sus aspiraciones respectivas a asumir la jefatura de gobierno en vísperas de una elección especial en Dresde.
Si bien los resultados de la votación de hoy, domingo, en Dresde -retrasada debido a la muerte de un candidato- no alterará los resultados de las elecciones parlamentarias del 18 de septiembre, podría ayudar a resolver la cuestión de la intensa disputa en torno a quién deberá ocupar la Cancillería.
Wolfgang Schaeuble, subjefe de la Unión Cristiano-Demócrata y la Unión Social Cristiana de Baviera, insistió en comentarios publicados ayer que ambas partes deben ponerse de acuerdo rápidamente acerca de quién será el próximo Canciller, de modo que pueda procederse a formar gobierno.
"Las conversaciones y las negociaciones no pueden durar eternamente, los conservadores y el PSD están condenados a tener éxito" en sus conversaciones, dijo Schaeuble al diario Passauer Neue Presse.
El político reiteró empero que la jefatura del gobierno corresponde a la democracia cristiana por ser el grupo con mayor representación parlamentaria, 225 escaños frente a los 222 de los socialdemócratas.
Pero éstos han insistido en que solo entrarán en una coalición con los conservadores si la alianza es encabezada por Schroeder.

