LA HABANA, Cuba (REUTERS/EFE) El embajador mexicano en La Habana, Ricardo Pascoe, defendió el desalojo por fuerzas especiales cubanas de los 21 hombres que asaltaron la embajada, y afirmó, a pesar de algunas críticas, que era la mejor manera de poner fin a la crisis.
Estoy absolutamente convencido de que era necesario concluir el proceso lo más rápido posible, cualesquiera que fueran las consecuencias, dijo Pascoe, quien presenció la operación para comprobar que no hubiera violencia, en entrevista con Reuters la tarde del viernes.
Me cuesta aceptar la idea de que van a ser torturados, o maltratados. No veo que eso sea el tono del Gobierno cubano, añadió Pascoe, quien habló con el presidente cubano, Fidel Castro, antes y después de la operación, que tuvo lugar el viernes de madrugada.
Animados por rumores de que México iba a conceder visas, los jóvenes irrumpieron en la embajada la noche del miércoles al estrellar un autobús contra la puerta de la verja. En torno a la embajada se desató el caos y fueron arrestados al menos 150 hombres que trataban de entrar a la sede diplomática. En tanto, Estados Unidos restó ayer importancia al incidente protagonizado por un cubano que ingresó ilegalmente en su sede diplomática en La Habana, y de la que salió voluntariamente.