Al menos 17 mil personas han sido evacuadas de sus viviendas por las inundaciones en el extremo oriente de Rusia, informó ayer, sábado, el jefe del Ministerio de Emergencias, Vladímir Puchkov.
Puchkov precisó que permanecen inundadas 121 localidades, al menos 5 mil 300 casas con más de 32 mil 500 habitantes y 66 puentes.
Oleg Kozhemiako, gobernador de la región de Amur, la más afectada por el desastre natural, le pidió al mandatario ruso su disposición de enviar a la región una ayuda financiera adicional que calculó en 5 mil millones de rublos (mil 600 millones de dólares).
En prevención de un agravamiento de las inundaciones, las autoridades han desplegado 110 centros de acogida de damnificados.
Numerosas viviendas han resultado anegadas debido a la crecida de los ríos provocada por las lluvias torrenciales de los últimos días y los vertidos del embalse de la central hidroeléctrica de Zeya.
La región de Amur, fronteriza con China, tiene una superficie de casi 362 mil kilómetros cuadrados y poco más de 800 mil habitantes.
