El ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic murió en prisión, según informó ayer sábado el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY), ante el que estaba siendo juzgado por crímenes de guerra.
El político, de 64 años, fue encontrado sin vida poco después de las 08:00 GMT en su cama de la prisión de Scheveningen, cerca de La Haya. Un médico convocado de inmediato certificó el deceso. Por el momento se desconoce si falleció de muerte natural.
El hermano de Milosevic, Borislav, acusó al TPIY de ser culpable de su muerte. "La responsabilidad del hecho es del TPIY", dijo en Moscú, donde vive desde que se desempeñaba allí como embajador. También residen en la capital rusa la mujer y el hijo del ex presidente.
El ministro serbo-montenegrino Rasim Ljajic pidió ayer sábado que médicos serbios participen en la autopsia que se realizará a Milosevic.
De ese modo se despejarán todas las especulaciones acerca de la causa de la muerte del dirigente, declaró en Belgrado el ministro, que es el representante del Gobierno ante el TPIY.
El cuerpo de Milosevic fue entregado al Instituto Forense Holandés en La Haya, informó el TPIY.
Una fuente bien informada cercana al TPIY señaló que "probablemente" se permitirá la asistencia de un médico serbio, según la agencia de noticias holandesa ANP.
El defensor de oficio de Milosevic descartó ayer mismo que su muerte se haya debido a un suicidio.
El jurista británico Steven Kay declaró a la BBC: "Hace unas semanas me dijo: No he aguantado esto tanto tiempo para hacerme daño ahora a mí mismo".
Kay también recordó que el ex dirigente no estaba bien de salud. Sus problemas de corazón eran conocidos "y desde hace medio año sufría dolores de cabeza y problemas en los oídos relacionados con ellos", explicó.
El abogado reconoció que los dos padres de Milosevic se suicidaron, pero afirmó que "su posición era exactamente la opuesta. Él estaba decidido a defender su caso".
El ministro del Exterior holandés, Ben Bot, señaló también al ser informado de la muerte en la reunión de la Unión Europea en Salzburgo que no cree que haya sido un suicidio. "Es cuestión de las Naciones Unidas en primer término, pero hasta donde he entendido, Milosevic falleció de muerte natural".
El 24 de febrero, el Tribunal denegó a Milosevic un traslado para recibir tratamiento médico en Moscú en una clínica especializada, con el argumento de que temía que no regresara a La Haya para seguir con el juicio.
Milosevic estaba detenido desde junio de 2001. Desde febrero de 2002 era juzgado por genocidio por diversas guerras en los Balcanes en la década de 1990, tras la disolución de Yugoslavia. El objetivo era cerrar las audiencias orales en mayo.
En numerosas ocasiones, Milosevic enfermó durante el proceso, que debió ser interrumpido. Últimamente se quejaba de dolores de cabeza y sufría problemas circulatorios. El presidente del Tribunal, Fausto Pocar, ordenó realizar una autopsia completa.
Hace una semana, el político serbio Milan Babic, condenado por el TPIY, se suicidó en su celda cuando esperaba participar en otro juicio como testigo.
El Partido Socialista de Serbia (SPS), del que Milosevic era presidente pese a encontrarse en prisión, dijo que el dirigente había sido asesinado. "Milosevic fue asesinado en el Tribunal de la ONU", afirmó el secretario de la agrupación, Zoran Andjelkovic, en Belgrado. De la misma opinión fue el jefe no oficial del SPS, Ivica Dacic.
Desde mediados de la década de 1980 y hasta su caída en octubre de 2000, Milosevic determinó la historia de Serbia y Yugoslavia.
El político estudió derecho, fue banquero, funcionario comunista y al final presidente del país.





