La monja francesa cuya recuperación del mal de Parkinson forma parte fundamental de la causa por la canonización de Juan Pablo II, irá a Roma la próxima semana para ceremonias en homenaje al segundo aniversario de la muerte del Pontífice.
La identidad de la monja, que se curó de manera inexplicable tras elevar sus oraciones a Juan Pablo II, ha sido un secreto desde que funcionarios de la Iglesia anunciaron que su caso estaba siendo estudiado como un posible milagro. Para que el fallecido pontífice sea beatificado, el último paso formal antes de su canonización, se requiere demostrar que realizó un milagro.
La monja asistirá a la ceremonia el 2 de abril, aniversario de la muerte de Juan Pablo II.
Eso clausurará la investigación sobre la vida del Papa que ha sido llevada a cabo por la diócesis de Roma como parte del proceso de canonización de la Iglesia. El sitio donde vive la monja será divulgado el domingo.
