El patriarca ruso Alexis II murió a los 79 años de un infarto en su residencia de Moscú, informó este viernes la Iglesia ortodoxa Rusa en Moscú.
La muerte del Patriarca, jefe espiritual de aproximadamente 100 millones de feligreses en Rusia, llevó al presidente de la Federación Rusa, Dmitri Medvedev, a cancelar su viaje a Italia, siguiente estación de su gira internacional.
Alexis II fue elegido Patriarca de Moscú en 1990, cuando tenía lugar la disolución de la URSS y se había prometido devolver al pueblo la fe ortodoxa. Restableció, con el apoyo del Kremlin, la influencia de su Iglesia en un país que salía de 70 años de ateísmo del Gobierno soviético.
Alexis II “brindó un aporte extraordinario para la vida espiritual y moral de la sociedad”, dijo Medvedev desde la India y lo calificó de “gran héroe” de su país.
El año pasado, Alexis II consiguió la reunificación con la Iglesia ortodoxa en el extranjero, que se había escindido en tiempos de la Unión Soviética.
El jefe de Estado ruso destacó también la contribución de Alexis II a favor de la tolerancia religiosa en Rusia. Moscú deploró la muerte del religioso que impulsó las relaciones con el Vaticano con campanadas en sus 600 iglesias.
La Iglesia católica, por su parte, recibió con consternación la noticia y calificó al patriarca ruso como un gran apoyo para el concilio ecuménico, que busca cimentar las relaciones entre los cristianos del mundo.
Alexis II siempre “fortaleció la cooperación con la Iglesia católica”, señaló el cardenal de la curia romana Walter Kasper, responsable del concilio ecuménico.
Su convicción por mejorar las relaciones con el Vaticano “nunca fue puesta en duda”, agregó Kasper, “a pesar de dificultades y tensiones momentáneas”.
Alexis II impulsó durante su patriarcado un acercamiento a la Iglesia católica. Pero, el religioso se opuso a un viaje del Papa a Rusia con el argumento de que el Vaticano intentaría promover la fe católica en el país.

