El presidente de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos, William Rehnquist, murió este sábado a los 80 años de edad a causa de un cáncer de tiroides que le fue diagnosticado el año pasado.
El ex magistrado falleció por complicaciones del cáncer que padecía. Estuvo rodeado hasta el último momento por sus tres hijos en el hospital de Arlington, Virginia, en el que estaba internado.
UN JUEZ CONSERVADOR
Rehnquist era uno de los tres miembros más conservadores de la Corte Suprema y fue elegido en 1986 por el entonces presidente Ronald Reagan para presidir el tribunal, al que pertenecía desde 1972. Era un decidido opositor al aborto.
Tras la muerte de Rehnquist, el presidente George W. Bush puede ahora nombrar dos nuevos magistrados para el cuerpo de nueve miembros, cuya composición no varía desde hace 11 años.
La jueza Sandra Day O'Connor presentó su dimisión hace un tiempo. Los nombramientos son de por vida. Bush se encuentra bajo presión para imprimir al cuerpo un sello conservador.
El jueves de la semana que viene comenzará la presentación de argumentos en el Senado para la confirmación del magistrado John Roberts, juez federal de apelación, nominado por Bush para suceder a O'Connor.
Se espera que el Presidente nombre en las próximas semanas también al sucesor del Rehnquist en la presidencia de la Corte Suprema, de nueve miembros.
Como nuevo presidente del Tribunal Supremo podría ser designado uno de los siete jueces asociados que restan en la Corte, Roberts o el sucesor de Rehnquist.
Hace tiempo que circulaban rumores sobre una posible renuncia de Rehnquist, que el jurista rechazaba. "No estoy por presentar mi renuncia. Cumpliré con mis obligaciones como presidente de la Corte Suprema mientras mi salud me lo permita", dijo.
El pasado 20 de enero, Rehnquist desafió un fuerte resfriado y acudió al juramento del segundo mandato de Bush. Por esas fechas su salud ya era extremadamente frágil, tras someterse recientemente a una traqueotomía.
TRAYECTORIA JUDICIAL
Rehnquist fue funcionario en la administración del ex presidente Richard Nixon, quien le nombró para el cargo en el Tribunal Supremo. Durante su mandato en el Tribunal Supremo, presidió en 1999 el juicio en el Senado contra el ex presidente Bill Clinton, tras un proceso de destitución (impeachment).
También votó en diciembre de 2000 a favor de terminar el recuento de votos en Florida, tras las elecciones presidenciales, que finalmente dieron la victoria a Bush ante su rival Demócrata, Al Gore.

