SANTO DOMINGO, República Dominicana (Servicios internacionales). El senador del partido gubernamental dominicano Darío Gómez falleció esta madrugada en un centro médico como consecuencia de las heridas de bala que recibió el martes en un ataque perpetrado por un grupo de desconocidos en un domicilio particular de Santo Domingo.
Cuatro personas, una de ellas encapuchada, se introdujeron en una casa que visitaba el parlamentario, en el este de Santo Domingo, y dispararon directamente cuatro balazos contra Gómez.
Su chofer, Rubén Espinal, fue herido cuando intentó repeler la agresión.
Las autoridades descartan que el móvil del ataque haya sido robo. La vicepresidenta de República Dominicana, Milagros Ortíz Bosch, calificó ayer viernes el ataque contra Gómez como un atentado, pero rehusó ahondar en su declaración.
Ortíz Bosch consideró que las autoridades que investigan el caso deben de dar toda la información sobre lo acontecido para que la ciudadanía tenga idea clara de qué motivó el ataque contra Gómez.
El presidente del país, Hipólito Mejía, reiteró ayer instrucciones a los organismos de seguridad del Estado a redoblar sus esfuerzos para apresar a los responsables de la muerte del legislador del partido gubernamental. He dado instrucciones a todos los organismos investigativos del Gobierno para cazar a los autores de la muerte del senador, dijo Mejía.
El titular del oficial Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Hatuey Decamps, calificó el ataque contra Gómez de vil, cobarde y repudiable.
La presidenta de la Cámara de Diputados, Rafaela Alburquerque, expresó ayer su preocupación por el ambiente de inseguridad que existe en el país caribeño.
Alburquerque no descartó que se trate de un atentado el ataque al senador, tras considerar que se llevó a cabo horas después de que el Congreso aprobara una ley que castiga con mayor severidad el lavado de dinero procedente del narcotráfico.
