El líder espiritual indio Sai Baba murió ayer en la mañana en un hospital de India, a los 85 años, informaron fuentes locales.
El gurú, que era considerado por sus seguidores como un dios viviente, estaba internado desde hace casi un mes en el hospital de Puttaparthi, localidad de Andhra Pradesh, al sur de la India. Frente al hospital se reunieron miles de seguidores.
Sai Baba, que cuenta con casi 10 millones de fieles en el mundo, entre ellos estrellas del cine y políticos, estaba internado por problemas cardíacos.
El cuerpo del Satya Sai Baba será expuesto al público durante los próximos dos días en la Sai Kilwant Hall, en el ashram de Puttaparthy, que puede albergar a unas 10 mil personas, informó el Sathya Sai Central Trust.
Mientras tanto, se irán preparando los funerales previstos para el miércoles. Miles de personas confluyeron en los últimos días a Andhra Pradesh, mientras que reuniones de plegaria están en curso en los miles de centros fundados por el gurú en India y en el mundo.
Según un boletín médico del hospital que pertenece a la fundación que lleva su nombre, Sai Baba murió de un infarto.
